Hay quien considera a Deliveroo como una empresa de tres al cuarto que no tiene ni para comprar una moto a los repartidores.

​

La verdad es que que ni siquiera compra la bicicleta porque no es de su competencia, Deliveroo se dedica solo a gestionar pedidos, como Uber, pero en lugar de gestionar el transporte de personas lo hace de comida preparada por restaurantes.

​

Y ¿para que necesita los 575 millones de euros que parece haber conseguido recientemente para financiarse de empresas tales como Amazon? Pues para mejorar la gestión de la App, extender su ámbito de funcionamiento y mejorar su posicionamiento en el mercado, ¿como? ¡Con publicidad! entre otras cosas.

Esa publicidad que ha llevado a Eva Pérez y Antonio Espigares, los modelos de manos de su campaña, a cada rincón de Madrid donde hubiera un expositor publicitario. Si alguien no lo ha visto es que no sale a la calle.

​

La producción ha estado a cargo de The Mushroom Company, la comida de las fotos no la han preparado los restaurantes sino la home-economist Laura Bustarviejo. ¡que pena no comer carne!